Invocando a Murfi

Que bien. Que felicidad. Murfi nos echó una maldición por tomar su nombre en vano pero zafamos bastante bien. Apenas unas resacas y una multita, que a ver si llega que la burrocracia generalmente no es bien del todo. De todas formas no sigamos forzando pues la benevolencia de Murfi no hay que sobreexplotarla. El caso fue que Iván bajó el coche (para tomar una de relax bla bla bla) y resultó que la turba esta vez era de 6: Cris, Guerra, Javi, Vituco, Ele y el susodicho conductor. "Eh, malo será que nos paren", "total es ahí al lado", "sólo es un momento", etc etc. Según arrancamos de la secta uruguasha se para un coche a "descargar" delante de nosotros. Se baja un pedazo gordo en muletas no sin el consiguiente esfuerzo y alguien dice: "Ahí va Murfi". El hombre nos debió de oir que nos giró un "hijos de puta". Risas y tal y llegamos a una rotonda. Como atrás ibamos apretados Iván tuvo a bien dar unas vueltas de más. Total que tráfico, una chica más borde que una esquina y un pureta más serio que Marco en sorpresa sorpresa, nos paran delante. Papeles, sabe por qué lo paramos, etc etc. En fin, moraleja, Murfi 1- malo será 0. Pero el partido continúa...