miércoles, 20 de agosto de 2008

ECHO DE MENOS MI GORRITO

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jeje, pobre...Ele, estamos todos contigo! Esa prenda marcó mas época que las casacas de Napoleón y encerraba mas experiencias que el sombrero de Juan Tamariz. Nunca lo olvidaremos, tanto por la cantidad de buenos momentos que acompañó, como por lo facil que era quedar debajo de él cuando nos perdiamos. Quizás es que se dió cuenta de que nos haciamos mayores y decidió que era el momento de partir hacia otras cabezas mas juveniles y desamuebladas. En todo caso, prometemos estarle agradecidos, lo recordaremos con nostalgia en mas de una sobremesa-chupitos, y algun dia contaremos a nuestros nietos que cuando solo teníamos el mundo y ron Brugal por montera, conocimos a un hombre a un gorro pegado.

Nunca te llegamos a ver roto, quemado o manchado, y por eso permanecerás siempre joven en nuestros recuerdos, como un eterno Dorian Gray. Por siempre, gracias gorro de Ele!!